La verdadera razón por la cual DC mató a Superman

En este artículo quiero hablaros no solo de un cómic en concreto sino de toda una saga de cómics que componen uno de los eventos más importantes ocurridos en la serie de cómics de DC. Se trata de la muerte y regreso de Superman.

Prepárate a leer con atención y a descubrir detalles sobre esta trama que traspasaron el papel y se conviertieron en un evento mundial que traspaso la barrera de los lectores de cómics habituales llegando a un gran número de personas ajenas a este mundillo.

El comienzo

Corría el año 1992 y Superman protagonizaba nada menos que cuatro colecciones diferentes de cómics:

  • Action Comics
  • Superman: The man of steel (Superman: El Hombre de Acero)
  • Superman
  • Adventures of Superman (Aventuras de Superman).

Lógicamente al tratarse de títulos con un mismo protagonista, los cuatro estaban interconectados desarrollando una misma continuidad supervisada por el editor Mike Carlin.

Carnet de Mike Carling

Brevemente comentaré que Mike Carlin comenzó trabajando en prácticas en DC cuando estaba en la escuela secundaria, luego trabajó para Marvel y terminó nuevamente en DC en el año 1987 hasta el año 2023 cuando anunció su retirada tras más de 37 años de carrera.

Pero volvamos a 1992 y a las series de cómics que protagonizaba Superman en aquellas fechas. Mike Carlin había reunido a un equipo de guionistas compuesto por Dan Jurgens, Roger Stern, Louise Simonson, Jerry Ordway y Karl Kesel.

Una o dos veces al año se reunía con ellos para delimitar las líneas que irían siguiendo las cuatro colecciones durante los siguientes meses. Estas reuniones tenían como fin no pisarse unas a otras y mantener una coherencia global en el transcurso de la historia del superhéroe más conocido del mundo.

Representación libre de una de esas reuniones entre Mike Carlin y sus guionistas.

Aunque se trataba de una tarea admirable y que exigía un gran esfuerzo fue también uno de los causantes de que cada vez hubiese menos lectores interesados en Superman.

El tener que seguir un guión conjunto y tener muy marcado el camino a seguir impedía que surgieran ideas nuevas que sorprendieran a los seguidores de Superman y que les incitaran a querer comprar la siguiente grapa de la serie. El personaje estaba estancado y esa falta de frescura hizo que los lectores fueran abandonándole.

En un esfuerzo por atraer a una audiencia fresca, y particularmente enfocándose en el público femenino, DC optó por resolver la típica dinámica amorosa entre Clark Kent, Lois Lane y Superman. Byrne ya había insinuado durante su periodo creativo que Lois estaba gradualmente cambiando sus sentimientos de Superman a Clark, y los directivos de la editorial se prepararon para concluir este desarrollo mediante una boda entre los dos personajes principales.

De esta manera, en la trama conocida como "La Crisis de la Kryptonita Carmesí", Clark decide pedir la mano de Lois en matrimonio, y esta acepta encantada. Sin embargo, un evento inesperado proveniente de fuera del cómic surgió y complicó los planes de la pareja.

La televisión manda sobre el cómic

Time Warner, la compañía matriz de DC Comics, había decidido cancelar la serie de Superboy producida por Alexander Salkind, quien previamente había estado detrás de las tres primeras películas de Superman protagonizadas por Christopher Reeve, así como la película de Supergirl. En su lugar, tenían la intención de desarrollar su propia serie, titulada Lois & Clark, cuyo núcleo narrativo se centraba en la relación romántica entre Lois Lane y Clark Kent/Superman.

Lois comprobando que su chico lleva limpia la ropa interior.

Durante las conversaciones iniciales sobre la producción de Lois & Clark, se barajaron varias ideas, y una de ellas planteaba la posibilidad de que, en algún momento, se llevara a cabo una boda entre estos dos personajes. Sin embargo, en un momento crucial, alguien alertó a los ejecutivos de Warner de que los cómics de DC ya estaban en medio de una trama con un desenlace similar.

Agrade o no, la televisión atrae a una audiencia más amplia que los lectores de cómics. Las directivas llegaron desde la cúpula de la compañía y se expresaron de manera inequívoca: Mike Carlin y su equipo de guionistas debían posponer los planes de matrimonio en la serie de cómics hasta que la serie de televisión llegara al mismo punto en la trama, momento en el cual la ceremonia se llevaría a cabo de manera simultánea en ambos medios.

La estrategia buscaba motivar a los espectadores a dirigirse a las tiendas y adquirir cómics, lo que impulsaría las ventas. Esta situación generó gran descontento entre los guionistas de Carlin, cuyos planes para todo un año de historias se vieron alterados debido a intereses corporativos.

Algunos de los guionistas cuando les comunicaron la noticia.

Mike Carlin, el editor de Superman, se vio en la necesidad de concebir otro evento de gran envergadura que reemplazara la boda y que mantuviera la atención de los lectores en un momento de declive evidente en las colecciones habituales.

¡Matemos a Superman!

Reunidos nuevamente y sin encontrar ninguna solución práctica, el guionista Jerry Ordway hizo una sugerencia en tono de broma: acabar con la vida del héroe. Esta idea surgía de la frustración acumulada, pero también era un chiste recurrente en esas reuniones cada vez que se enfrentaban a un bloqueo creativo.

Jerry Ordway: Bajo esa sonrisa tan afable se esconde un asesino de huérfanos extraterrestres.

Sin embargo, en esta ocasión, Carlin decidió considerar la idea de manera seria. Pensaron que tal vez no sería una idea tan descabellada después de todo. Carlin reflexionó: "El mundo da por sentado a Superman, así que podríamos mostrar cómo sería el mundo sin él". En última instancia, parecía que el momento adecuado había llegado para explorar esta posibilidad.

En ese instante no se dieron cuenta pero estaban a punto de desencadenar un evento inédito hasta ahora y crear uno de los cómics con más ventas de la historia.

Comienza la saga Muerte y resurreción de Superman

Lógicamente no puedes hacer un evento de estas características en una sola grapa así que la historia se fue cociendo en diferentes cómics de las diferentes series que protagonizaba el último hijo de Krypton.

La historia comenzaba en Superman: The Man of Steel nº 17, publicado en noviembre de 1992. Mientras Superman está ocupado enfrentando una amenaza en Metrópolis, una enigmática figura enmascarada y encadenada emerge de un profundo contenedor enterrado bajo la superficie del Medio Oeste, desatando caos y destrucción a su paso.

En Superman The man of steel #17 tenemos la primera aparición (cameo) de Doomsday

La Liga de la Justicia se apresura a enfrentar a esta amenaza en un intento por detenerla, pero el enfrentamiento resulta en una catástrofe para los héroes: Blue Beetle queda en estado de coma, el Detective Marciano (en ese momento bajo la identidad de Bloodwynd) está al borde de la muerte, el antiguo Green Lantern Guy Gardner (ahora portando un anillo de luz amarilla) sufre graves heridas, y el traje de Booster Gold queda tan deteriorado que requeriría años de reparaciones para volver a funcionar adecuadamente.

Superman aparece en escena poco después de que la Liga de la Justicia haya sido derrotada. Lo que sigue son cuatro números de un combate ininterrumpido entre el Hombre de Acero y el ser ahora conocido como Juicio Final o Doomsday. A medida que la batalla se prolonga, la criatura parece crecer en tamaño, fuerza e invulnerabilidad. Su piel se recubre de espinas y protuberancias óseas que causan heridas profundas a Superman cuando lo golpea.

Mientras tanto, Juicio Final se acerca cada vez más a su presunto objetivo, Metrópolis. El enfrentamiento culmina en las calles de la ciudad, justo frente al Daily Planet, donde ambos se asestan golpes finales con toda su fuerza... y los dos resultan muertos debido a las graves heridas sufridas (Superman nº 75, enero de 1993).

La muerte de Superman desencadena la sed de venganza de Doomsday, un ser cuyo origen es un misterio y que emerge de su encierro con el objetivo de arrasar todo a su paso.

Creando un acontecimiento mundial

Cualquier aficionado a los cómics sabe que el impacto de la muerte de Superman hubiese sido más efectivo de no haberse conocido desde el principio. Si no se hubiera vendido el producto como La muerte de Superman, probablemente nadie habría visto venir ese trágico final y el shock habría sido espectacular.
Pero no se buscaba sorprender al lector habitual de las series de Superman, o al menos ese no fue el motivo principal de Warner y DC. Ellos querían atraer a todo el mundo y convertirlo en un evento mundial que traspasase el papel.

No obstante, en los últimos números, la intensidad y el tono épico se elevan considerablemente. A partir del cuarto número de la saga, Superman recupera su esencia más clásica: siempre luchando por proteger a los inocentes, expresando su amor por Lois, buscando desesperadamente una forma de detener a su indestructible adversario y sacando fuerzas de sus últimas reservas. A pesar de que la preparación para el desenlace se extiende más de lo necesario e incluso cae en momentos cuestionables, el clímax final ofrece toda la fuerza que cabría esperar de él.

Portadaza de Superman #75 donde culmina la pelea entre Superman y Doomsday con la muerte de ambos.

Cuántos cómics componen La muerte y regreso de Superman

Toda la saga la componen los siguientes números de las colecciones de cómics de DC:

  • Superman: The Man Of Steel núms. 17-26
  • Superman núms. 73-82
  • Adventures of Superman núms. 496-505
  • Action Comics núms. 683-692
  • Justice League of America núm. 69
  • Green Lantern núm. 46 USA

La trama, concebida por el editor Mike Carlin y el talentoso equipo de escritura conformado por Dan Jurgens, Roger Stern, Louise Simonson, Jerry Ordway y Karl Kesel, logró un éxito arrollador. Los títulos de Superman se elevaron a la fama internacional, alcanzando las cimas de las listas de ventas y agotándose rápidamente en las tiendas. Este evento fue ampliamente cubierto tanto por medios de comunicación nacionales como internacionales.

Cuando los medios de comunicación mostraron interés por lo que originalmente iba a ser solo otro arco argumental, con la expectativa común de que el héroe original sería eventualmente restablecido, la maquinaria promocional de DC-Warner hizo un esfuerzo extraordinario para convertirlo en un evento de alcance global.

En una era previa a las redes sociales, la Muerte de Superman se convirtió en un suceso global, difundido por todos los medios electrónicos alrededor del mundo. Fue un acontecimiento sin precedentes que acaparó los titulares de destacadas cadenas de noticias como ABC, CNN, NBC, e incluso medios internacionales como Televisión Española, la Rai y Televisa.

Se creo el FOMO y miles de personas se conviertieron en especuladores de cómics

Decir que DC Comics tuvo un éxito rotundo sería quedarse corto. Los medios de comunicación de todo el mundo y aquellos que no eran lectores habituales de cómics, ajenos a la naturaleza de las narrativas serializadas que caracterizan al género de los superhéroes, realmente creyeron que Superman desaparecería de manera definitiva.

No tomaron en cuenta los considerables ingresos que la compañía obtiene mediante la venta de la icónica imagen del logotipo mundialmente reconocido de Superman y su presencia en millones de productos de merchandising, lo que hace prácticamente imposible eliminar por completo al personaje.

Para dar más "fomo" al asunto en una coincidencia tan conmovedora como adecuada, Joe Shuster, el creador gráfico original del personaje, murió en julio de 1992, justo cuando Dan Jurgens estaba terminando de dibujar el cómic clave de la saga: Superman #75 por lo que se añadió más leña si cabe al horno del fenómeno social que se estaba cociendo.

El número 75 de Superman se vendió en su edición estándar, pero también se lanzó una edición de lujo en la que el cómic estaba enfundado en una bolsa de plástico negro con el icónico logotipo del héroe en rojo sangre. En el interior de la bolsa, además del cómic, se incluía un póster, sellos conmemorativos, una necrológica 'oficial' y se adjuntaban pequeños brazaletes de luto que muchos niños llevaron a la escuela al día siguiente.

El punto culminante de la saga, presentado en el número 75 de Superman, se agotó en un tiempo récord, convirtiéndose en el ejemplar más vendido de todos los tiempos, con más de tres millones de copias solo en los Estados Unidos. Este logro fue extraordinario, considerando que la serie solía vender apenas 90,000 copias al mes en esa época.

Cuando el ejemplar de Superman 75 salió a la venta millones de personas acudieron a las tiendas de cómics para comprar ese ejemplar.

Los establecimientos se llenaron de gente y las colas en las cajas para comprar ambos ejemplares eran inmensas. La gente creía que estaba comprando un objeto que con los años se iba a revalorizar tanto que muchos se frotaban las manos pensando en lo que iban a ganar. Curiosamente nadie se paró a pensar en lo ridículo de aquello ya que uno de los puntos que hacen que un producto se revalorice es precisamente la escasez del mismo y estaba claro que un producto con millones de ventas dificilmente iba a alcanzar un valor excesivo con los años.

Y llego la decepción...

Sin embargo, como suele suceder, todo lo que sube, finalmente desciende, y en esta historia no todo fue positivo.

En primer lugar, muchos de los compradores que se unieron a la fiebre inicial nunca volvieron a interesarse por otro cómic de Superman, lo que significa que, a pesar de la gran expectación inicial, no se logró construir una base de lectores más sólida y duradera. Esto era algo lógico ya que hubo muchos compradores que no tenían ningún interés en los cómics y solo habían actuado comprando ese ejemplar por pura codicia.

Las impresionantes cifras de ventas no se tradujeron en una recuperación económica sostenible para el personaje. En medio de la burbuja especulativa, numerosos incautos compraron grandes cantidades de ejemplares, creyendo que con el tiempo su valor se dispararía exponencialmente y se los terminaron comiendo con patatas. En este cuanto de la lechera lo que sobraba era leche.

Debido a las enormes tiradas de impresión, el valor de reventa de estos números acabó siendo insignificante. Solamente los más avispados y que aprovecharon el momento inicial de locura vendiendo rápido hicieron su agosto. Pero una vez que la histeria pasó, la saga perdió su atractivo y los especuladores se quedaron con montones de cómics sin valor.

En un período de un año (desde octubre de 1992, cuando comenzó 'La muerte de Superman', hasta octubre de 1993, cuando concluyó 'El reinado de los superhombres'), las ventas no solo de los títulos de Superman, sino de toda la industria, sufrieron un drástico declive.

Muchos de aquellos que adquirieron esos números experimentaron una sensación de decepción al darse cuenta de que un evento tan ampliamente promocionado y trascendental resultara ser simplemente otro ejemplo de cómo la muerte, en el mundo de los superhéroes, no es más que una contingencia de la que eventualmente se recuperan. Y es que la muerte no tiene solución y nos llega a todos... excepto a los personajes de los cómics.

Cómo comenzar a coleccionar cómics de Superman

A pesar de que como ya he dicho el cómic no ha alcanzado un gran valor especulativo, si que tiene sus seguidores y algunos coleccionistas la tienen entre sus objetivos.

Si estás interesado en coleccionar unicamente las grapas más importantes te recomiendo que adquieras The man of steel #17 con la primera aparición (cameo) de Doomsday en su última página y The man of steel #18 ya que es la primera aparición completa de Doomsday. A día de hoy son cómics bastante asequibles y pueden encontrarse ambos por menos de 50 dólares. Un importe realmente muy barato a pesar de aparecer en el puesto número 46 de los 100 mejores villanos de cómics, según IGN.

Lógicamente el que no puede faltarte es el Superman #75 y si es en su versión especial de bolsa negra sellada mejor que mejor. Al ser bastante económico yo te recomendaría que también adquieras la versión normal que es fácil encontrar por menos de 10 dólares.

Pero si eres de esos coleccionistas más completistas puedes marcarte como objetivo conseguir toda la saga. No te resultará caro ni dificil de encontrar a no ser que seas un coleccionista extremadamente selecto y también quieras tener en tu colección todas las impresiones que se hicieron de la grapa Superman #75 ya que tuvo hasta 5 impresiones debido a la gran demanda que tuvo en su día dicho cómic.

Si optas por intentar conseguir todas las impresiones vas a tener que bucear y rebuscar mucho ya que si bien es fácil encontrar la primera impresión de Superman #75 el resto de reimpresiones son algo más complicadas de localizar y muchas veces ni siquiera los vendedores las tienen detalladas en su inventario como tales ya que no les dan demasiada importancia.

Ten en cuenta que las reimpresiones cuando salieron eran ejemplares que la gente apenas les daba valor por lo que a día son más difíciles de encontrar ya que pocos se preocuparon de salvaguardarlas.

Lo bueno que tiene este punto es que probablemente si encuentras una de esas reimpresiones seguramente la puedas comprar a muy buen precio ya que muchos vendedores no han investigado lo suficiente como para saber que son ejemplares raros de ver y las tienen a precios por debajo de su valor real.

Aunque como contrapunto te aviso que si consigues todos los números y variantes tendrás que preparar la cartera y dedicarle un buen espacio en tu rincón donde almacenas tu colección de cómics ya que te vas a juntar con más de 100 grapas entre ediciones directas, de quiosco, reimpresiones y variantes.

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